Fuori le mura

lemura

5. Catacumbas de Domitila

domitilaca La catacumba de Domitila es una de las más extensas de toda Roma, pues alcanza los 15 kilómetros de recorrido. Debe su nombre a la antigua propietaria del terreno donde se encuentra, Flavia Domitila, cuyo nombre aparece en varias inscripciones del recinto.

Flavia Domitila era nieta de Vespasiano y sobrina de Domiciano; además, su esposo, Flavio Clemente, era primo del propio Domiciano y fue cónsul el año 95. A pesar de ello, el emperador condenó a muerte a Clemente y a su esposa por un supuesto delito de ateísmo; un destino similar sufrió su sobrina, cuyo nombre era igualmente Flavia Domitila, que fue desterrada a la isla Poncia, donde murió. La catacumba fue descubierta en el 1593 por Antonio Bosio, aunque no fue hasta el siglo XIX cuando G.B. de Rossi supo que se trataba de la catacumba de Domitila y del santuario de los mártires Nereo y Aquiles. Desde entonces, numerosas excavaciones han sacado a la luz un considerable número de galerías.

7. San Pablo Extramuros

sanpablofrontal La Basílica de San Pablo Extramuros es una de las cinco iglesias consideradas como las más antiguas de Roma. La Iglesia católica considera que son la Basílica de San Juan de Letrán, Basílica de San Lorenzo Extramuros, Basílica de Santa María la Mayor y la Basílica de San Pedro. Es la segunda basílica más grande de Roma, después de San Pedro, de la que dista 11 kilómetros. Según la tradición es el lugar donde el apóstol Pablo fue enterrado. En 2005 el cardenal Andrea Cordero Lanza di Montezemolo fue nombrado arcipreste de la basílica.

La basílica, y todo el complejo anexo, como el claustro y el monasterio, son parte de la República Italiana, y propiedad extraterritorial de la Santa Sede.

6. Via Appia

viaapia La via Appia fue la primera y la más importante carretera construida en Roma. Fue realizada a finales del siglo IV a.C. para conectar la ciudad con Capua.

Su nombre deriva del cónsul Appio Claudio que la hizo construir; como en las otras consulares y en general por las afueras de las murallas de Roma, ya que las sepulturas estaban prohibidas en el interior de la ciudad, la vía está repleta de monumentos funerarios.

Visitar el parque dell'Appia antica puede considerarse un itinerario marco también para tantos romanos que, especialmente el domingo, tienen necesidad de un poco de naturaleza aderezada por la fascinación de la antigua "regina viarum"; ¿por qué el domingo? Porque el trecho habitado está abierto al tráfico durante los días laborables mientras que el domingo se puede pasear con toda tranquilidad (de las 9 a las 16 en el periodo invernal y de las 9 a las 18 en el periodo primavera-verano).

8. Villa Adriana

Villa Adriano La villa fue creada en Tibur (actual Tívoli) como lugar de retiro de Roma por el emperador Adriano en el siglo II. Se decía que a Adriano le disgustaba el palacio del monte Palatino de Roma, lo que le llevó a construir este lugar de retiro, donde pasó los últimos años de su vida y desde donde gobernó el imperio. Una gran corte, por lo tanto, vivió allí de manera permanente.

Después de Adriano, la villa fue usada por varios de sus sucesores. Durante el declive del Imperio Romano, la villa cayó en desuso y quedó parcialmente en ruinas. En el siglo XVI, el cardenal Hipólito II de Este hizo que gran parte de los mármoles y estatuas de la villa se trasladara para decorar su propia residencia (Villa de Este) ubicada en las cercanías. Entre las estatuas que había aquí se citan una copia del Discóbolo de Mirón, las ocho musas de Cristina de Suecia (Museo del Prado) y posiblemente la Diana de Versalles (Museo del Louvre).

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