8. Iglesia di Sant'Ignazio di Loyola
San Ignacio de Loyola es una iglesia barroca de Roma, construida en 1626 y dedicada a San Ignacio de Loyola, el fundador de la Compañía de Jesús.
Ludovico, sobrino del papa Gregorio XV, se encargó del patrocinio de la nueva iglesia y de dirigir el proyecto después de la muerte del pontífice. Para ello se convoca un concurso entre los arquitectos jesuitas, para poder así economizar el proyecto. Primero se presentó el arquitecto Antonio Sasso pero después fue desbancado por el proyecto del jesuita Horazio Grassi que fue aceptado en 1627. En 1640, con motivo del centenario de la fundación de la Compañía de Jesús, se celebra una eucaristía en una iglesia a medio construir, con un techo provisional.
En el proceso de construcción de la iglesia se plantean dos problemas que hacen modificar el proyecto original de Grassi. El primero será la fachada, cuyo segundo piso se modificará y se adaptará a la altura más baja de las naves laterales, empleando para ello unas elegantes volutas. Otro grave problema que se planteó fue la construcción de la cúpula. El espacio era excesivamente amplio y la comisión de arquitectos reunida para buscar una solución, no encuentra una adecuada, ni siquiera la propuesta por Grassi, y que además se adaptase al nuevo recorte de presupuesto por parte del competente Ludovisi, que marchó a Cerdeña y al poco tiempo murió. Grossi también fallece sin darle solución. La solución más sencilla y a la vez la más genial viene de la mano de otro jesuita, Andrea Pozzo en 1685, que realiza una falsa cúpula pintada sobre tela. Terminados todos los trabajos, la iglesia es inaugurada finalmente en 1722.