17. Porta Portese
Porta Portese es una antigua puerta de la ciudad que se encuentra al final de la Via Portuense, donde se une con Via Porta Portese, cerca de las orillas del Tíber, en el extremo sur del barrio del Trastevere.
Fue realizada a partir de la construcción de la muralla gianicolensi, una expansión de la Muralla Leonina para defender el Gianicolo. Construida por el Papa Urbano VIII Barberini, en sustitución de la anterior Porta Portuensis en 1644, y diseñada por el arquitecto Marco Antonio De Rossi. En el momento de la inauguración Urbano VIII había muerto, y fue Inocencio X Pamphili, quien impuso su propio escudo de armas en la puerta.
El aspecto general es el de una puerta sin terminar, y con un estilo más bien lejos de las normas tradicionales, con nichos vacíos a ambos lados de los fondos. Unas majestuosas columnas sostienen una especie de balconada en lugar de un parapeto de almenas.
MERCADILLO DE PORTA PORTESE
Este mercadillo de Roma es uno de los más movidos y divertidos. Los puestos se acomodan desde Piazza Porta Portese en dirección a Viale di Trastevere.
Más de 4.000 puestos ambulantes, conciertos en la calle, decoración de colorines y un alegre gentío hacen de este mercado una experiencia inolvidable y puramente romana. Entre sus puestos encontrarás desde antigüedades y colecciones de discos en vinilo hasta ropa y calzado, pasando por alimentación típica de Roma e incienso y velas. Aquí todo es posible.
Lo variopinto de los puestos, la multiculturalidad de los tenderetes y lo animado del ambiente, con conciertos y música casi en cada calle lo convierten en el mercadillo más popular de la ciudad romana. Por cierto, te recomendamos que comiences a recorrerlo desde Porta Portese, la puerta más nueva de la ciudad que le da nombre al mercado. Te será más fácil bajar por las callejuelas de este barrio.
Tanto si eres un turista, como si acabas de llegar a Roma para quedarte y quieres piezas auténticas para decorar tu casa, este es el mercado que no debes perderte. Por ser tan visitado y movido, debes tener mucho cuidado con los carteristas.