3. Santi Domenico e Sisto
En el largo Magnanapoli, un poco aislada entre la iglesia de Santa Catarina de Siena y el muro de villa Aldobrandini, se encuentra la figura de la iglesia de los Santos Domingo y Sixto.
Lo que impresiona es la bella escalinata en forma de tenazas construida en 1646 por Vincenzo y Felice Della Greca. La iglesia fue iniciada en 1569 por Giacomo della Porta y tras un periodo de paro la construcción fue retomada en 1609 por Niccolò Torriani ayudado primero por Carlo Maderno y después por el hermano Orazio Torriani.
El interior es de planta única con bóvedas de crucería espléndidamente pintadas al fresco en las que se recurre a festones floreados.
A los lados de la nave no hay verdaderas capillas sino altares apenas retrocedidos y decorados con mármoles preciados, columnas, capiteles, obras pictóricas y esculturas.
El primer altar a la derecha es obra de G. L. Bernini que concibió también el grupo escultórico "Noli me Tangere" realizado por E. A. Raggi. De Bernini es también el altar mayor y el Cimborrio, muy bella también es la contrafachada que parece casi un palco teatral.
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